lunes, 24 de marzo de 2014

Deportes en Hondarribia



La playa de Hondarribia no es una playa cualquiera, mide unos 800 metros de largo y alrededor de 230 de ancho. Es una playa ideal para dar paseos por la orilla porque es muy llana y muy tranquila. Es una playa adaptada, con accesos habilitados para todos. 

Playa de Hondarribia

Además la playa de hondarribia es un lugar idóneo para realizar todo tipo de deportes. Y sobre todo deportes de aventura. El que mas éxito tiene es el surf. El club Indima cuenta con una escuela para principiantes del equilibrismo sobre la tabla.

 Surf

También, en las aguas de la bahía del Bidasoa se puede practicar el buceo, y observar de cerca todas las especies marinas. Buceo hondarribia o Scuba Du, disponen de cursos para todos los niveles y además organizan salidas y viajes de buceo.

 Cursos de buceo

Viaje de buceo

También disponemos de otro tipo de deporte mas tranquilo que requiere concentración y equilibrio, ese es el caso del SUP, son las siglas de un deporte conocido como Stand Up Paddle. Este deporte permite disfrutar del mar calmado, y consiste en desplazarse sobre el agua a bordo de una gran tabla y con la ayuda de un remo.  De ello se encargan en hondarribia SUP eskola, una escuela formada por surferos que hacen del mar una filosofía de vida.



Además de todos estos deportes, hondarribia tiene mas opciones. Como son los deportes aéreos, a cargo de Centro de vuelo Bidasoa en la playa de hondarribia, encontrareis cursos de ala delta o parapente. Y si lo que queréis es volar  pero de otra manera, los pilotos de Easo Flyers os enseñaran  hondarribia pero desde el aire.

Curso de Ala delta

Curso de Parapente

Ya sea sumergidos en las aguas, o sobre ellas, a vista de pájaro o rozando el cielo, lo importante es disfrutar, y hondarribia te da esa oportunidad.

jueves, 20 de marzo de 2014

La fiesta grande, el Alarde


Blanco y  rojo, fajines, txibilitos, boinas, banderas, redobles, abanicos y una enorme alegría y sentimiento es lo que mejor define el Alarde de Hondarriba, la fiesta más grande del pueblo.





El final del verano siempre es una de las épocas más aburridas y molestas, pero no para los habitantes de Hondarribia, ya que cada 8 de septiembre se celebra la fiesta grande, el Alarde. Los hondarribitarras y los veraneantes se visten de blanco y rojo en conmemoración de que en 1638 el pueblo consiguió expulsar a las tropas francesas de sus tierras. Se trata de una fiesta con más 300 años de tradición en la que 20 compañías repletas exclusivamente por hombres desfilan durante todo el día. Unos con txibilitos, otros con redobles y tambores, otros con escopeta.  Cada compañía está representada por una cantinera, una mujer que desfila con un abanico saludando a todas las personas  risueñas que como año tras año pasan horas sentados esperando que el alarde empiece. 
Este día no importa madrugar. Al salir el sol la banda toca para anunciar la Alborada. La gente comienza a coger fuerzas para aguantar en el día más largo del año.
Entre las 6 y 7 de la mañana, la banda vuelve a tocar para anunciar la Diana. Es en este momento cuando las compañías se reúnen en casa de su cantinera, elegida por votación o sorteo, de ahí se dirigen a la muralla donde forman filas y esperan a que llegue su turno para el desfile. Mientras tanto  miles de mujeres, hombres y niños, esperan en las aceras para ver desfilar a sus amigos, familiares, vecinos. El desfile recorre las estrechas calles llenas de colores.


Compañia Ama Guadalupekoa

Hacia las 11 de la mañana unos autobuses recogen a las compañías y los llevan al monte Guadalupe, donde la gente disfruta de unas espectaculares vistas y aprovechan para beber y comer algún que otro bocadillo.


Foto en Guadalupe con Sara



Desfile de la compañia Ama Guadalupekoa por Guadalupe 

Sobre las 5 de la tarde, después de una comida en familia  o amigos las compañías vuelven a reunirse. Este es uno de los momentos más esperados para la gente que espera desde las 2 o 3 de la mañana en la calle mayor. En esta parte del recorrido comienza el famoso “zapatero” donde baila todo el mundo sin parar un minuto, mientras la compañía se dirige a la fiesta organizada por la cantinera de su compañía.


El zapatero en la calle mayor 

Es sin duda la mejor fiesta que he conocido nunca, las cantineras continuamente muestran su sentimiento, afirmando ser el mejor día de su vida, ya que sus familiares les habían enseñado a vivir las fiestas desde el corazón.


Cantineras del 2013

Me despido como lo haríamos todos los hondarribitarras un día como el 8 de septiembre:
Adiós adiós adioooos
Adiós mi linda Guadalupe
Me voy con el recuerdo de volver un año más. Un año más!




 Adios mi linda Guadalupe


Foto con mi padre, mi madre y mi hermano


martes, 18 de marzo de 2014

Gastronomía amplia y variada

Una de las grandes virtudes de Hondarribia es su gran oferta turística, en concreto en el sector de la restauración y Hostelería. Hondarribia dispone de una alta especialización en servicios de alta calidad, donde cualquier visitante puede elegir a su comodidad el restaurante o bar que mas se adapte a sus necesidades.

La gastronomía de esta ciudad es amplia y variada. Su cocina se basa en productos del mar, de la huerta y en las carnes de la zona.
Entre los platos típicos podemos destacar las kokotxas de merluza en salsa verde, el marmitako (guiso con bonito y patatas) o el txangurro. Así como los guisantes de Hondarriba y las excelentes carnes procedentes del interior de la provincia. Además en Hondarribia se puede disfrutar de los típicos pintos, acompañados de un vaso de sidra o vino, como puede ser el txakoli de Guetaria.

Marmitako



Otra oferta gastronómica muy popular en Hondarribia es la "sidrería". Estos establecimiento arrancan la temporada en enero, donde ofrecen la oportunidad de entre bocado y bocado poder beber directamente la sidra desde la "kupela" o barril. Este tipo de establecimientos ofrecen, tortilla de bacalao, bacalao con pimientos, una chuleta y de postre queso, nueces y menbrillo. Todo esto acompañado de un ambiente muy familiar que te hará repetir la experiencia.

Sidrería



Para abrir el apetito antes de una buena comida, esta ciudad te ofrece los típicos pintxos que cubren los mostradores de los bares como una alfombra de color. Los pintxos son delicias en pequeño tamaño, de los que es difícil escoger el primero y aun mas el último.





Además tenemos la oportunidad de disfrutar del Campeonato de Pintxos de Euskadi Saboréala que se celebra todos los años. Este campeonato se celebra en el Auditorio Itsas Etxea de Hondarribia, organizado por la Asociación de Hostelería de Hondarribia, con la intención de incentivar cada año a los cocineros y bares de pintxos como uno de los elementos diferente de nuestra gastronomía y atractivo turístico.

 Campeonato de Pintxos de Euskadi








viernes, 7 de marzo de 2014

La pesca como experiencia



Mi aitona (abuelo) era un pescador fabuloso con muchos años de oficio. Aguantaba en la mar durante horas en su barco pesquero (Attalya), hasta lograr las capturas que él junto a los demás marineros veían convenientes.Un día, mi padre, intrigado, decidió ir a ver lo que era pescar en el Attalaya. Poco le faltó para convertir esa experiencia puntual en su mayor hobby. Tras varios días disfrutando de la pesca con mi abuelo descubrió algo que a día de hoy le sigue fascinando. Se compró  una "txalupa" y es esta su aliciente de fin de semana.
Desde que era joven, disfrutaba pescando "arraitxikis", muxarras, atunes... Y esta, es una de las razones por las que en mi casa nunca ha faltado pescado fresco. Hondarribia es una ciudad de tradición pesquera brillante, y yo lo vivo muy de cerca en mi familia y en mi casa desde que di mis primeros pasos.


ATTALAYA

Para mi padre no hay nada como pescar en familia. Recuerdo un día en el que yendo a por atunes; yo llevaba el timón, mi madre tomaba el sol en la proa y tanto mi padre como mis hermanos  pasaban las horas pendientes de que picara el atún. Era un auténtico cuadro de familia. Siempre me acordaré de esos veranos repletos de comiditas en la "txalupa" (barco), mientras nos tostábamos al sol y alguno de nosotros se daba un chapuzón. Las horas parecían segundos.

A día de hoy, mi padre sigue yendo a pescar los días de invierno con sus amigos, y es capaz de tirarse horas y horas en el barco. Sé que pescar es su forma de desconectar del trabajo, algo que le tranquiliza. Cuando me despierto y veo que mi padre ha salido a la mar, voy corriendo al puerto a recibirle y a ver que es lo que ha pescado esta vez.  Es algo con lo que he crecido y algo con lo que seguiré creciendo.

Foto desde el Jaizkibel

viernes, 21 de febrero de 2014

Hondarribia, una ciudad de tradiciones


Hondarribia es una ciudad pequeña, a la que muchos llaman pueblo. Una ciudad que te ofrece playa, mar, montaña y desde la que puedes visitar Francia. Una ciudad con unos paisaje únicos y excepcionales y además cuenta con una gastronomía fabulosa. 

Hondarribia es una ciudad con un castillo convertido en Parador, una muralla medieval, una Puerta de Santa María por la que cada 8 de septiembre pasan la ilusión, la alegría y el sentimiento (El alarde tradicional). Una ciudad de 17.000 habitantes con la tradición pesquera.




Hondarribia, nombre en euskera de "el vado de arena", tiene playa, monte, rio, casco antiguo, murallas, calles empedradas, puerto marino y pesquero, barrio marinero conocido como el  antiguo barrio de pescadores, aeropuerto y también Parador.

Hondarribia es el primer pueblo de la cornisa cantábrica (o el último según se mire), que hace frontera con Francia. En el año 1684 cuando Francia entro en guerra con España, Hondarribia fue la primera localidad en ser atacada. Por lo que merece la pena atravesar su dos puertas, la de Santa María y la de San Nicolás para pasear por sus calles empedradas.


 Puerta Santa María

Puerta San Nicolás
                                            
 Una vez atravesada la inmensa muralla, nos encontramos con el Palacio de Carlos V, edificio que actualmente es un Parador, seguramente sea el que mejores vistas tenga de toda la ciudad. Hoy en día en la fachada del Parador se pueden apreciar los impactos de las balas de cañón.



Parador de Hondarribia

Lo mejor que se puede hacer por el casco viejo es callejear, en especial en la calle Mayor donde se encuentra el ayuntamiento con sus arcos de piedra.


 Ayuntamiento de Hondarribia

 Seguimos paseando hasta llegar al barrio de la Marina, antiguo barrio de pescadores donde se concentra casi toda la oferta gastronómica del pueblo, ubicado entre el centro y el mar. Es uno de esos lugares que enamoran. Lleno de casas tradicionales de pescadores, con fachadas pintadas de vivos colores y con sus balcones repletos de flores. Hay dos calles principales, desde las cuales se puede apreciar una enorme tranquilidad.

 La Marina

 Lo mejor es pasear a la hora del aperitivo, las calles están siempre inundadas de personas, con la gente tanto dentro como fuera de los bares, niños jugando con sus bicis y jóvenes charlando. Es un ambiente muy familiar, con muchas y buenas tabernas donde tomar pintxos y "txikitos". Además a  veces parece que estuvieras paseando por Hendaya, por la cantidad de franceses que pasan a disfrutar de nuestra espectacular gastronomía.