jueves, 20 de marzo de 2014

La fiesta grande, el Alarde


Blanco y  rojo, fajines, txibilitos, boinas, banderas, redobles, abanicos y una enorme alegría y sentimiento es lo que mejor define el Alarde de Hondarriba, la fiesta más grande del pueblo.





El final del verano siempre es una de las épocas más aburridas y molestas, pero no para los habitantes de Hondarribia, ya que cada 8 de septiembre se celebra la fiesta grande, el Alarde. Los hondarribitarras y los veraneantes se visten de blanco y rojo en conmemoración de que en 1638 el pueblo consiguió expulsar a las tropas francesas de sus tierras. Se trata de una fiesta con más 300 años de tradición en la que 20 compañías repletas exclusivamente por hombres desfilan durante todo el día. Unos con txibilitos, otros con redobles y tambores, otros con escopeta.  Cada compañía está representada por una cantinera, una mujer que desfila con un abanico saludando a todas las personas  risueñas que como año tras año pasan horas sentados esperando que el alarde empiece. 
Este día no importa madrugar. Al salir el sol la banda toca para anunciar la Alborada. La gente comienza a coger fuerzas para aguantar en el día más largo del año.
Entre las 6 y 7 de la mañana, la banda vuelve a tocar para anunciar la Diana. Es en este momento cuando las compañías se reúnen en casa de su cantinera, elegida por votación o sorteo, de ahí se dirigen a la muralla donde forman filas y esperan a que llegue su turno para el desfile. Mientras tanto  miles de mujeres, hombres y niños, esperan en las aceras para ver desfilar a sus amigos, familiares, vecinos. El desfile recorre las estrechas calles llenas de colores.


Compañia Ama Guadalupekoa

Hacia las 11 de la mañana unos autobuses recogen a las compañías y los llevan al monte Guadalupe, donde la gente disfruta de unas espectaculares vistas y aprovechan para beber y comer algún que otro bocadillo.


Foto en Guadalupe con Sara



Desfile de la compañia Ama Guadalupekoa por Guadalupe 

Sobre las 5 de la tarde, después de una comida en familia  o amigos las compañías vuelven a reunirse. Este es uno de los momentos más esperados para la gente que espera desde las 2 o 3 de la mañana en la calle mayor. En esta parte del recorrido comienza el famoso “zapatero” donde baila todo el mundo sin parar un minuto, mientras la compañía se dirige a la fiesta organizada por la cantinera de su compañía.


El zapatero en la calle mayor 

Es sin duda la mejor fiesta que he conocido nunca, las cantineras continuamente muestran su sentimiento, afirmando ser el mejor día de su vida, ya que sus familiares les habían enseñado a vivir las fiestas desde el corazón.


Cantineras del 2013

Me despido como lo haríamos todos los hondarribitarras un día como el 8 de septiembre:
Adiós adiós adioooos
Adiós mi linda Guadalupe
Me voy con el recuerdo de volver un año más. Un año más!




 Adios mi linda Guadalupe


Foto con mi padre, mi madre y mi hermano


1 comentario:

  1. Ainara, todo lo que has contado ¡precioso!, pero ...¡te has dejado lo más importante! En Guadalupe cumplimos el VOTO hecho por nuestros antepasados en 1639 (sí, al año siguiente de la Victoria)

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